Muy buen concierto y magnífica iniciativa para potenciar a los músicos mallorquines y recuperar la Cultura con mayúsculas en la isla. No sé si la acústica pudiera ser algo mejor si la formación tocara en el patio del claustro (y dado que los músicos tocaban de pie en una noche calurosa creo que no hubiera habido incoveniente en que hubieran hecho un pequeño descanso antes de la última obra), desde luego es un placer poder disfrutar de la música en lugares tan singulares e históricos como el convento de San Francisco.