Ya habíamos ido varias veces y de nuevo todos los platos sorprendentes, sabrosos, bien presentados , destacaría los entrantes , todos en su punto y el lomo con col. Tuvieron el detalle de invitarnos al café al no poder tomarlo en el patio central.. El entorno tranquilo y elegante redondean la comida , fue una pena no poder comer en el jardín por las lluvias.

Menú con buena presentación, nos gustó mucho la empanada de sepia, la croqueta de porc negre y el postre. el único "pero" fue el sabor muy fuerte de los encurtidos, sobretodo el de la alcachofa, además nos encontramos 3 espinas en uno de los salmonetes, fallo que no debería de ocurrir en un restaurante de estas características. Personal de sala muy amable y atento.

Comida, servicio y ambiente - todo maravilloso

Varem dinar a sa terraça des restaurant, es lloc es encantador, s, atenció des personal un 10 i es menú espectacular, cada plat millor i sabors sorprenents. Quan varem acabar va venir es chef i es seu segon a saludar, tot un detall.

Si nos ha gustado a parte de los verduras que estaban muy duro ( poco hecho). Gracias